Crea una lista de áreas importantes en tu vida.

Algunas áreas que susceptibles ser importantes en tu vida podrían ser, por ejemplo:

• Salud física y mental.
• Trabajo o carrera.
• Finanzas e inversión.
• Relaciones interpersonales.
• Familia.
• Educación y desarrollo personal.
• Tiempo libre y pasatiempos.
• Espiritualidad o religión.
• Comunidad y servicio a los demás.
• Vivienda y entorno.
• Estabilidad emocional.
• Estilo de vida y hábitos saludables.
• Desarrollo de habilidades y destrezas.
• Logros y metas a largo plazo.
• Planificación de la jubilación.
• Planificación de la seguridad financiera.
• Planificación de la protección y seguridad.
• Crecimiento personal y autodescubrimiento.
• Responsabilidad social y medio ambiental.
• Vida cultural y artística.

Evalúa cómo estás dedicando tu tiempo y recursos en cada área.

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Reflexiona sobre cuáles son las áreas que deseas dedicar más tiempo y recursos.

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Identifica las áreas en las que estás dispuesto a sacrificar.

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Crea un plan para alinear tus acciones con tus prioridades.

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Revisa y ajusta tus prioridades periódicamente.

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