La escucha activa es una técnica de comunicación en la cual el que escucha presta atención consciente y reflexiva a lo que el hablante está diciendo.
Se enfoca en comprender el mensaje completo del hablante, incluyendo no solo las palabras, sino también el tono de voz, el lenguaje no verbal y el contexto en el que se está hablando.
La escucha activa se considera esencial para la comunicación efectiva y es importante porque ayuda a mejorar la comprensión, la empatía y la confianza en las relaciones interpersonales.
Síntomas de una escucha inactiva:
- Interrupciones constantes.
- Falta de interés en lo que el otro esta diciendo.
- Pensar en respuestas mientras el otro habla.
- No prestar atención a las emociones detrás de las palabras.
Causas de una escucha inactiva:
- Distracciones.
- Preocupaciones personales.
- El deseo de imponer nuestras ideas.
Existen diferentes tipos de escucha:
- Escucha selectiva (escuchar solo lo que nos interesa).
- Escucha mecánica (escuchar sin prestar atención).
- Escucha crítica (escuchar para encontrar defectos).
Estrategias para mejorar la escucha activa:
- Poniendo atención en el hablante y sus palabras.
- Repitiendo lo que el hablante ha dicho.
- Preguntando preguntas para aclarar lo que se ha dicho.
- Mostrando comprensión y empatía.
- Evitando interrupciones y distracciones.
- Manteniendo una actitud abierta y no juzgar al hablante.